¿Qué es la cocaína y el crack?
El clorhidrato de cocaína es un polvo blanco derivado de las hojas de la planta Erthroxylum coca que crece fundamentalmente en Sudamérica.
La cocaína (también llamada “merca”, “papa”, “blanca”, etc) es un estimulante del Sistema Nervioso Central a la vez que un poderoso anestésico local.
El uso tradicional de las hojas de coca se remonta a unos 2500 años antes de Cristo, cuando era usada por los indios del Altiplano, quienes las mascaban para obtener así una leve estimulación.
La cocaína fue extraída por primera vez en 1855 convirtiéndose posteriormente en un tónico y estimulante popular. Hasta 1904 la Coca - Cola contenía pequeñas cantidades de cocaína, lo que hacía que el actual refresco se comercializara como un tónico para la fatiga y el dolor de cabeza.
Actualmente se usa en su forma mas refinada como polvo de cocaína o pasta base de cocaína y produce un efecto mucho mas intenso que el que se obtiene a través del mascado de las hojas.
Por su parte, el término “crack” es usado para caracterizar a la pasta base de cocaína o bien para caracterizar a unos de los productos intermedios que resulta de la elaboración de la cocaína.
La forma más habitual de consumir cocaína es a través de su inhalación, jalado o “esnifado” por la nariz por medio de un tubo y su posterior pasaje al torrente sanguíneo a través de las membranas nasales.
La cocaína puede ser también fumada cuando se transforma en crack (rocas de crack). Para ello se utiliza bicarbonato de sodio que permite que la cocaína pase a un estado en el cual pueda ser fumada, dado que en su estado natural no es combustible (no se puede quemar). “Crack” es el término popular que describe el ruido que producen las piezas cristalinas o “rocas” de pasta base cuando entran en combustión. Esta forma de consumir la sustancia agrega al riesgo tóxico de la cocaína jalada, el riesgo de accidentes por quemaduras, y explosiones por el éter en contacto con el fuego.
La cocaína puede también consumirse por vía intravenosa. Esta es la vía más riesgosa de todas y debe ser evitada siempre que sea posible.
Te recordamos aquí que los efectos de la cocaína, así como los del alcohol o de cualquier otra droga que consumas, sea legal o ilegal, siempre dependen de la interrelación de los siguientes factores:
- las características de la sustancia y la forma en que la consumas
- tus características personales: personalidad, peso, edad, estado de salud y de ánimo, así como tu experiencia pasada como consumidor de la droga en cuestión
- las circunstancias en las cuales consumís la droga: (compañía, lugar, legalidad)
Podés encontrar más información en el “Modelo Interactivo”
La cocaína es, como dijimos, un estimulante del Sistema Nervioso Central. Su consumo provoca un aumento súbito de la frecuencia cardiaca, la presión arterial, el ritmo respiratorio y la temperatura corporal. Produce además dilatación de las pupilas, y disminución del apetito y del sueño.
Los efectos que los usuarios experimentan a nivel psicológico varían de persona a persona según la dosis, el nivel de tolerancia y entorno en donde se consuma, pero habitualmente se caracterizan por generar sentimientos de confianza, alerta y euforia. Además levanta en lo inmediato el ánimo, aumenta el rendimiento físico, disminuye la fatiga, y aumenta la energía y capacidad de concentración. El efecto de la cocaína suele durar aproximadamente unos 30 minutos.
El crack al ser rápidamente absorbido por los pulmones produce euforia y estimulación general en forma inmediata. Sus efectos son intensos y muy breves (de 3 a 5 minutos), lo que hace que el consumidor utilice habitualmente mayores cantidades de sustancia para mantener los efectos por más tiempo.
Los efectos de cocaína y el crack son , como ya dijimos, de corta duración lo cual puede llevar a que se usen importantes cantidades y con mucha frecuencia.
Algunos usuarios desarrollan un uso compulsivo de la misma lo cual puede llevar a desarrollar una dependencia física o psicológica y al correspondiente síndrome de abstinencia por ausencia de la sustancia. Este síndrome de abstinencia se caracteriza por el desarrollo complicaciones para poder dormir, ansiedad y depresión.
Luego de una “sesión” de consumo fuerte, los usuarios dependientes suelen experimentar una desagradable sensación (el llamado “bajón”) que frecuentemente incluye sentimientos de depresión, agitación, ansiedad y paranoia. La intensidad de estos efectos depende de la dosis y frecuencia de consumo. Son mucho mas intensos cuando la cocaína se fuma en forma de crack.
A nivel orgánico, altas y frecuentes dosis de cocaína pueden causar convulsiones o incluso infartos del miocardio. Por otra parte, el jalado o inhalación permanente puede dañar las membranas y tabique nasal, produciendo entre otras cosas, sangrados.
Altas dosis pueden provocar síntomas psicóticos como ser: comportamiento desorganizado, irritabilidad, miedo, paranoia, alucinaciones, y comportamientos agresivos o antisociales. Puede causar así complicaciones psiquiátricas en algunas personas.
Además de los riesgos que ya mencionamos, si sos mujer y estás embarazada, te enfrentás a riesgos “extra”, ya que el consumo de cocaína durante el embarazo podría llegar a provocarle daños a tu bebé.
Una de las cosas a tener en cuenta es que la cocaína es una droga ilegal, y por lo tanto, al no existir control de calidad, suele estar adulterada , es decir, “cortada” con otros productos (procaína, glucosa, manitol, talco, etc) para abaratar su costo. Como no se conocen los cortes tampoco se puede predecir con exactitud qué efectos van a tener sobre vos y sobre tu bebé.
Uno de los riesgos que acarrea el consumo de cocaína durante el embarazo es que al igual que el consumo de alcohol y de tabaco, podría llegar a causar partos prematuros y abortos espontáneos.
Por otra parte, una vez que el bebé nace, podría nacer intoxicado o sufrir un síndrome de abstinencia (similar al que mencionamos cuando hicimos referencia al alcohol). Esto depende de la/s droga/s que hayas consumido durante el embarazo y de cuánta cantidad hayas consumido. El uso dependiente de cocaína durante el embarazo podría producirle a tu bebé además dificultades para dormir.
Por otra parte, una vez que el niño crece podría seguir experimentando problemas relacionados a este uso de drogas. Los bebés que sufren este tipo de consumo por parte de su madre se enferman más de lo habitual, son más pequeños y débiles que el resto de los bebés, tienen problemas de aprendizaje, tienen problemas para concentrarse, etc. Todo esto puede ser sumamente frustrante y angustiante tanto para vos como para él.
Por otra parte, en caso de que consumas cocaína por vía intravenosa (inyectable), los riesgos de que tu bebé salga dañado aumentan ya que si compartís la jeringa, podés enfrentarte al riesgo de contraer VIH u otras enfermedades como hepatitis B o C y podés además transmitir estas enfermedades a tu bebé.
Si decidiste consumir cocaína, tené en cuenta lo siguiente:
- Tratá de no usarla diariamente. De esta manera reducís las probabilidades de hacerte dependiente a esta sustancia.
- Establecé reglas sobre cuándo, donde y cuánto consumir.
- Tratá de no tener un abastecimiento regular y suficiente de cocaína en tu propia casa. No compres más de lo que vas a consumir. Planificá cuánto vas a consumir, y no compres más que eso. Si tenés más es probable que uses más de lo que en un primer momento habías pensado.
- No uses la cocaína para resolver tus problemas o compensar tus defectos personales. No va a ayudarte en eso y puede empeorar las cosas.
- Subordiná el uso de la cocaína a las demandas de la vida diaria.
- Intentá planificar tu consumo tratando de espaciar las dosis en el tiempo.
- Si consumís por vía nasal, una buen forma de evitar el sangrado es alternar el consumo por las dos narinas.
- Si vas a consumir cocaína por vía nasal incliná la cabeza de costado y evitá poner la nariz perpendicular a la mesa ya que consumir de esta manera (con la cabeza derecha) puede dañar el tabique que separa las vías respiratorias del cerebro, causándote graves problemas.
- Si vas a consumir y no conocés el "corte" (no sabés qué otras sustancias pueden haber), probála primero con la lengua para evitar situaciones de riesgo. Como la cocaína es un anestésico local, cuanto mas pura sea la misma mas rápido sentirás su efecto anestésico en la punta de la lengua. Eso te ayudará a regular la dosis de acuerdo a tu experiencia pasada.
- Cuando consumas cocaína con un rollo de papel, tubo u otro instrumento, usá el tuyo propio y no lo compartas con nadie. Al consumir de esta manera pueden producirse microsangrados y las partículas de sangre pueden quedar adentro del instrumento y transmitirse al usuario siguiente con los consiguientes riesgos. Si usás tu propio instrumento, evitás la posibilidad de cualquier infección a través de la sangre.
- Si consumís cocaína es preferible siempre usar la vía nasal antes que la vía intravenosa. Acordate que esta ultima es la vía mas peligrosa y comporta muchos riesgos que seguramente no podrás controlar.
- Es preferible que consumas cocaína y no crack, ya que como vimos el efecto del crack es mas intenso, mas corto y su bajón es mas pronunciado, por lo cual necesitás dosis mayores y más frecuentes para lograr el mismo efecto.
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